Este es el testimonio de José Luciano Díaz, un ex sacerdote católico de la orden jesuita. El mismo arroja a la luz las tinieblas en que las sociedades secretas (manejadas por el Vaticano) mantienen al mundo para lograr sus intereses macabros de dominar el mundo. Lo considere tan interesante que he quedido compartilo con tigo.
Informaciones como estas me urge compartir, pues millones aun tienen el negro velo y las cadenas de la esclavitud en la cual el nuevo imperio romano ha sometido a muchos por medio del engano. Pero Dios, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Usa instrumentos como Luciano Diaz, para que la verdad sea predicada. (1 Timoteo 2:4) Les aseguro que le sera de gran bendición! Solo Audio Descargar en (Mp3)(Doc)
Anunciad esto en la casa de Jacob, y haced que esto se oiga en Judá, diciendo: Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye: ¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena por término al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán. No obstante, este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se apartaron y se fueron. Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega. Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien. Porque fueron hallados en mi pueblo impíos; acechaban como quien pone lazos, pusieron trampa para cazar hombres. Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; así se hicieron grandes y ricos. Se engordaron y se pusieron lustrosos, y sobrepasaron los hechos del malo; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron. ¿No castigaré esto? dice Jehová; ¿y de tal gente no se vengará mi alma? Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra; los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin? (Jeremías 5:20-31) |
José Luciano Díaz
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